Archivo | julio 2011

Charla de la UAL ante la visita del papa

La UAL-Unión de Ateos y Librepensadores, dará una charla-debate en el Centro Social-Librería “La Pantera Rossa” (San Vicente de Paul, 28), el jueves, día 28 de Julio a las 19:00.

Manifiesto ante la visita del papa en la “Jornada Mundial de la Juventud Católica” en Madrid (agosto 2011)

A pocos meses de las visitas a Santiago y Barcelona, el Sr. Ratzinger -Benedicto XVI para los católicos-, porfiando en su idea de “reconquistar” un país que ve alejarse de sus propuestas morales y religiosas, vuelve ahora a Madrid.

Desde el punto de vista del laicismo y de la democracia, nada habría que objetar a la reunión de un pastor espiritual con sus seguidores. Es evidente que, a pesar de la ambigüedad calculada de la convocatoria, la “Jornada mundial de la juventud” del próximo mes de agosto en Madrid pretende congregar a miles de jóvenes católicos en torno a las enseñanzas del papa. Un acto que, cualquiera que sea su dimensión, no deja de tener carácter privado, como privadas son las creencias y sus manifestaciones.

Lo que sí es contrario a un Estado democrático que se declara aconfesional es mezclar los asuntos del estado y asuntos religiosos, los intereses generales con los intereses privados, las instituciones que representan a todos los ciudadanos con eventos que sólo conciernen a una parte, en este caso, a quienes comparten unas determinadas convicciones religiosas.

Por eso, resulta escandaloso que el Gobierno contribuya con 25 millones de euros -es decir, con, dinero de los impuestos de todos- a la visita del papa y a la celebración de un acto confesional, a la vez que concede exenciones fiscales a las grandes empresas que han comprometido otros 25 millones. A ello hay que añadir otros muchos más que están dispuestos a aportar tanto Gobierno central como Ayuntamiento y Comunidad de Madrid sufragando otros gastos con la cesión gratuita de numerosos servicios públicos (personal funcionario, visados, transportes, fuerzas de seguridad, utilización de espacios públicos como polideportivos, colegios e institutos, etc.)

Esa desviación de recursos públicos para fines privados tiene especial gravedad en un momento en que tanta generosidad para con la jerarquía católica (que ya recibe por distintas vías en torno a los 10.000 millones de euros anuales) entra en contradicción con las duras restricciones en el gasto público y prestaciones sociales que todos estamos sufriendo bajo pretexto de la crisis económica.

Del mismo modo, es inaceptable que en ese acontecimiento de carácter privado se impliquen y participen autoridades y cargos oficiales, que estarían en su derecho de hacerlo a título personal, pero nunca en representación de las funciones públicas que desempeñan en nombre del conjunto de los ciudadanos.

En este caso no vale el subterfugio de que son gastos y honores debidos a un jefe de Estado. El papa Benedicto XVI no viene en representación de los escasos habitantes del Vaticano que, por otra parte, nada tiene que ver ni por su origen ni por su configuración con un verdadero Estado democrático y de derecho. Si viene a reunirse con sus adeptos en función del liderazgo espiritual que ellos en exclusiva le reconocen, en modo alguno procede el trato oficial y de privilegió dispensado por las Administraciones Públicas. Un trato que, evidentemente, no conceden a convocatorias promovidas por ciudadanos de otras creencias o convicciones ideológicas.

Tampoco se le permitiría a ningún jefe de Estado la injerencia, incesantemente repetida por el Papa y la jerarquía católica, en asuntos políticos internos como son las propias leyes que un país se da de forma democrática (educación pública, laica, derecho a la propia sexualidad y control de la reproducción, modelos de matrimonio y familia, derecho a una muerte digna, etc.). Pues no se limitan a dar consejos morales a sus fieles, cosa legítima, sino que pretenden convertir sus particulares visiones de la moral y de la sociedad en normas obligatorias para todos.

Por eso, las personas y organizaciones abajo firmantes, manifestamos nuestro rechazo a la confusión y connivencia de las instituciones públicas con una actividad de eminente carácter privado y confesional. Llamamos a todos los ciudadanos que, con independencia de sus convicciones personales, reivindican un marco de convivencia en igualdad de derechos, a organizar actos en defensa de la democracia y laicidad del Estado y dirigirse a las distintas Administraciones Públicas para exigirles que obren en consecuencia y dejen de otorgar privilegios propios de épocas pasadas y herencias antidemocráticas.

No a la visita del papa financiada con el dinero de todos.

Separación del poder civil y del religioso

Defensa de los derechos democráticos, frente a la injerencia

confesional

>>> Visita ateos.org, la web de la UAL

>>> Visita la web del Centro Social-Librería “La Pantera Rossa”

>>> Visita los foros de Derechos Civiles de noblezabaturra.org

Extraído de Nobleza Baturra del 23/07/2011

Enlace original en: http://noblezabaturra.org/2011/07/23/zgz-charla-de-la-ual-ante-la-visita-del-papa/

Educar en el ateísmo

Educar en el ateísmo es enseñar y transmitir el bagaje intelectual, científico y cultural de la especie humana.

Un articulo de Chema Álvarez en el Periodicoextremadura.com

Hace aproximadamente un año, una compañera de trabajo que se había ido a Argentina a aprender logogenia, me trajo desde más allá del charco y por encargo el entonces último libro del filósofo bonaerense Alejandro Rozitchner , titulado «Hijos sin dios. Cómo criar chicos ateos».

Escrito en colaboración con su esposa Ximena Ianantuoni , al estilo de los antiguos diálogos humanistas y publicado por la Editorial Sudamericana de Buenos Aires, el libro ofrece un conjunto de reflexiones y de orientaciones para criar a los hijos sin religión, desde el convencimiento de que dios no existe y en armonía con un sistema de valores que propugna el librepensamiento y el respeto hacia las personas que sí profesan creencias religiosas. Para quienes somos padres y ateos -como es mi caso, en el que lo soy por elección y por convicción- este es, quizás, uno de los pocos libros que existen en el abultado mercado editorial de la autoayuda para padres y madres que trate el tema desde un punto de vista experiencial y práctico, planteando situaciones cotidianas en la crianza de los hijos.

A veces parece que está mal hablar del ateísmo. Decir cosas como «yo soy ateo», «yo no creo en ninguna religión» o «yo sé que dios no existe» origina en un contexto generalizado de personas creyentes cierta incomodidad intelectual. Más aún cuando quien dice esto no es más que un niño de apenas siete u ocho años que ha sido educado sin la creencia en religión alguna. Recuerdo que, en cierta ocasión, mi hijo mayor, que no asiste a clases de religión, fue perseguido durante varios días en el patio de su colegio durante el recreo por otro compañero que insistentemente le decía que «dios existe» y que «iría al infierno por no creer en nada», persecución que finalmente cesó cuando el perseguido, harto de la insistencia del perseguidor, tuvo que darle a su compañero la razón sobre su creencia, a fin de que le dejara de una vez en paz y el asunto no fuera a mayores. Cosas de niños.

Sin embargo, las llamadas conminando a la creencia en dios tienen el don de la ubicuidad, es decir, están en todas partes, sobre todo en los contextos educativos, que presumen de ser laicos pero donde se origina gran revuelo sin algún padre o madre reclama que a su hijo o hija no le enseñen a creer, ya sea de forma directa, a través de las clases de adoctrinamiento, o indirecta, mediante la exposición de simbología como crucifijos o estampas de santos y de vírgenes.

Hay quien cree que educar a los hijos en el ateísmo es educarles en la tristeza de no creer en nada. Allá él o ella con sus creencias, porque lo cierto es que criar hijos ateos supone asumir una educación responsable, coprotagonizada en gran medida por padres e hijos, fundamentada en el respeto a los demás y en el conocimiento de uno mismo. Como se afirma en algún lugar del libro del matrimonio Ianantuoni-Rozitchner, los valores han de estar fundados en certezas personales y no en principios universales. En el ateísmo, las ideas de pecado y de castigo son sustituidas por la convicción de que cada uno o cada una es responsable de sus propios actos y ha de asumirlos como tal. Educar en el ateísmo es enseñar y transmitir el bagaje intelectual, científico y cultural de la especie humana, sin omitir el conocimiento de las religiones como parte de la mitología, pues poca diferencia hay entre que el minotauro nazca del cruce de una diosa y de un toro y en que el profeta de una de las mayores religiones monoteístas nazca de una mujer virgen en tiempos en los que no existía ningún método de fecundación artificial. A diferencia de la Iglesia, que dispone de dogmas inmutables e incuestionables, la ciencia propone que todo se transforma y todo se cuestiona, tal y como se expresa en otro excelente libro sobre el tema –mucho más beligerante que el de la pareja argentina–, «Adios a dios. Manual para pensar en libertad», de Fernando Montaña Lagos .

Educar en el ateísmo es responder a las preguntas serias de nuestros hijos e hijas sin mentiras ni cuentos de hadas, despojándolas de todo atisbo religioso. Cuando un niño tiene capacidad para hacer una pregunta, también tiene el derecho a obtener una respuesta adaptada a su edad. Preguntas como de dónde venimos o a dónde vamos cuando morimos exigen respuestas que pasan por explicar el fenómeno de la reproducción sexual sin tapujos o el suceso de la muerte como parte de un ciclo natural. El hecho de la evolución -tanto biológica como cultural- nos ayuda bastante en esta tarea de conocer el entramado de la vida en general y de la condición humana en particular. Y a su gran pregunta, suscitada un día por un encontronazo en el patio del colegio, cabe responderles rotundamente que no, que dios no existe como realidad, aunque sí exista como idea en la mente de algunas personas, no más allá de lo que supone una creencia semejante a la de quien considera que sus hijos son más listos o más guapos que los de los demás.

Extraído del blog Sin Dioses de 11/07/2011

Artículo original en: http://jodo.co/cH4

Los ultracatólicos pugnan por acaparar la visita del Papa

Entidades cristianas denuncian que están «comprando» los lugares más cercanos a Benedicto XVI en los actos

Resta un mes para que miles de jóvenes católicos se congreguen en Madrid para ver al Papa y participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Del 15 al 21 de agosto, la capital de España se convertirá en la feria del catolicismo, con procesiones de Semana Santa en pleno verano, baterías de confesionarios en el Retiro y misas multitudinarias en Cibeles y Cuatro Vientos. Todo ello con un coste que la organización cifra entre 55 y 62 millones de euros, y que entidades laicas aumentan hasta los cien millones de euros, de los que al menos la mitad serán sufragados por las arcas estatales.

El resto correrá a cargo de diversas empresas y de los grandes movimientos ultracatólicos (kikos, Legionarios de Cristo y Comunión y Liberación), que trabajan a marchas forzadas para conseguir los mejores lugares para acercarse a Ratzinger, al tiempo que presionan a los obispos para que la JMJ sirva como punto de arranque para una nueva campaña contra el Gobierno, a pocos meses de las elecciones generales. Una estrategia que ha suscitado el malestar de otros grupos católicos, que también participarán en la jornada y que, además de sentirse excluidos, sostienen que «la JMJ es una fiesta de la fe, no un acto político». Ya han comenzado a protestar.

«Están usando la visita»

«Nos sentimos engañados. Se están subastando al mejor postor los lugares más cercanos al Papa. Los de siempre quieren copar los mejores puestos, y no dudan en poner el dinero que haga falta, para convencer a los organizadores». Varios grupos eclesiales, que participan en la organización de la JMJ, muestran en privado su malestar por lo que califican una «ocupación» de los grupos tanto en puestos de responsabilidad como en la organización y gestión de los principales actos con el Papa.

«Nosotros colaboramos como el que más en la visita, y no lo hacemos para aparecer con nuestra pancarta en todos los medios de comunicación, por conseguir comer con el Santo Padre o que nos confiese», asegura el responsable de uno de estos grupos que, «por sentido de Iglesia», prefiere mantener en el anonimato.

Varias entidades se han quejado de esta situación enviando cartas al responsable diocesano de la organización, el sacerdote Gregorio Roldán, sin que hasta la fecha hayan recibido respuesta alguna. Según dichas entidades, se están «comprando» lugares cercanos a Benedicto XVI tanto en su entrada por Cibeles el 18 de agosto como en la vigilia de Cuatro Vientos y la misa final. También, al parecer, hay una pugna por participar en la decisión de qué jóvenes serán confesados por el papa en el parque del Retiro o de quiénes asistirán al almuerzo con él en el Campo de las Naciones. «Van a utilizar la presencia del Papa para sus propios intereses», afirman.

Desde algunos de estos grupos católicos se denuncia cómo movimientos como el Camino Neocatecumenal se han reservado de antemano un papel protagonista en la visita del pontífice a nuestro país a cambio de asegurar una presencia relevante de simpatizantes de su corriente. De hecho, Kiko Argüello, su fundador, confirmó hace tiempo al cardenal Rouco Varela que esos días estarán en Madrid 300.000 kikos.

Los neocatecumenales, como en otras ocasiones, ya han reservado el aeródromo de Cuatro Vientos para lanzar su nuevo mensaje al día siguiente de la marcha del papa de Madrid. Argüello ha asegurado al cardenal de Madrid que en dicho acto varios centenares de jóvenes del movimiento saldrán al seminario o a la vida religiosa. «Un ejército de jóvenes misioneros de todo el mundo llegará a la capital», asegura el propio Camino, que a través de un portavoz confirma que tras la partida de Ratzinger «se celebrará un encuentro vocacional», en el que «se recogerán ya los frutos de esta JMJ mediante la petición de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada».

Otras entidades, como los Legionarios de Cristo, han puesto toda la carne en el asador para lograr un puesto privilegiado en la vigilia de Cuatro Vientos, así como en el saludo inicial que hará Benedicto XVI a su llegada a la Puerta del Sol, el próximo 18 de agosto. En la congregación fundada por el pederasta Marcial Maciel, cuyo futuro pende de un hilo, se entiende que una cercanía al pontífice puede suponer un soplo de aire fresco, especialmente para los jóvenes del movimiento del Regnum Christi, que en los últimos meses han ido abandonando en masa lacongregación.

El Opus Dei, que no participa orgánicamente en este entramado, cuenta con destacados miembros en la organización, como Javier Cremades, responsable del Departamento de Actos Centrales de la JMJ, y Yago de la Cierva, director ejecutivo de la misma.

Las monjas, con hábito

Por el contrario, la organización de la Jornada Mundial de la Juventud ha prohibido a las monjas que van vestidas de calle el acceso al encuentro que las jóvenes hermanas van a mantener con Benedicto XVI el día 19 de agosto en el Patio de los Reyes del monasterio de El Escorial. La circular publicada en la web de la JMJ reza así: «Las postulantes, las novicias y las profesas, para poder participar, tendrán que llevar su respectivo hábito». Pero las excluidas no se resignan y han empezado a enviar cartas de protesta a los organizadores y al cardenal Rouco.

Una salesiana asegura estar sorprendida por esta medida, dado que «nosotras, en España como en otras partes del mundo, no llevamos hábito, simplemente la cruz, tal y como dicen nuestras constituciones». Y, por ello, pide por carta a la organización que le confirmen la obligatoriedad del hábito para ver al Papa en El Escorial.

Contra el Gobierno

Con todo, lo más preocupante, según denuncian algunos grupos católicos, son las presiones «que ya se están ejerciendo en las reuniones preparativas» para que la JMJ sea la «punta de lanza» de un movimiento, lanzado por el sector más conservador de la Iglesia española (patrocinado por Rouco y obispos como Munilla en San Sebastián, Sanz en Oviedo y Demetrio Fernández en Córdoba), y que pretende repetir las movilizaciones contra el Gobierno que ya se dieron en 2005 con motivo de la legalización del matrimonio homosexual o la reformaeducativa.

Detrás de esta iniciativa se encuentran organizaciones católicas como HazteOir, Forum Libertas y E-Cristians, que sostienen que los católicos deben implicarse de lleno ante las próximas elecciones generales. Una estrategia que también cuenta con presionar al Partido Popular para que, antes de los comicios, se comprometa a derogar algunas de las normas que más molestan a estos grupos, como la Ley del Matrimonio Homosexual y la ampliación de la Ley del Aborto, y paralizar otras, como el proyecto sobre la Muerte Digna.

Extraído de Público de 10/07/2011

Noticia original en: http://jodo.co/cGW

Laicos y católicos se unen contra la visita del papa

Convocada una manifestación la víspera de la llegada de Benedicto XVI en agosto

«De mis impuestos, al papa cero». Ese es el lema de la campaña que medio centenar de instituciones laicas y ateas, así como de grupos de católicos progresistas Redes Cristianas y Cristianos por el Socialismo, entre ellos, lanzaron como protesta ante «la desviación de recursos públicos para fines privados» que supondrá la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Una visita, la de Benedicto XVI, que tendrá un coste de al menos cien millones de euros, de los que más de tres cuartas partes serán abonadas por las administraciones públicas, según denunciaron los convocantes del acto. Por ello, preparan una manifestación por el centro de Madrid el 17 de agosto, víspera de la llegada de Ratzinger a Madrid.

«El papa no viene en visita de Estado ni en representación de los pocos habitantes del Vaticano, viene en visita pastoral y privada», denunció el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, quien insistió en que el coste de la visita «está sobredimensionado y lo vamos a pagar entre todos». Así, estas asociaciones denunciaron que el Gobierno ha destinado 25 millones de euros al evento, mientras que Ayuntamiento y Comunidad de Madrid aportarán otros 30 millones. Otros 25 millones serán aportados por grandes empresas que, a cambio, se verán beneficiadas por exenciones fiscales. Los restantes 20 millones, aseguran, provendrá del gasto en seguridad, limpieza y sanidad, además de los que supone la cesión de espacios y locales públicos para actos relacionados con la visita.

Las protestas por el viaje papal no se reducen al ámbito de grupos laicos y ateos. Así, el teólogo Evaristo Villar, miembro del Foro de Curas de Madrid y representante de Redes Cristianas, criticó con dureza la presencia del papa en Madrid para clausurar la JMJ, arropado por la juventud católica más integrista. «No estamos en contra de que venga el papa, pero sí de la manera que viene: arropado por los sectores más fundamentalistas».

Mientras los laicos presentaban sus protestas ante la JMJ, el cardenal Antonio María Rouco Varela viajaba al Vaticano a presentar el evento ante la prensa internacional. En la rueda de prensa, sus responsables apuntaron que el coste de la visita rondará «entre los 55 y los 62 millones de euros», y que reportará a Madrid un beneficio superior a los cien millones. El cardenal de Madrid también destacó la «colaboración fluida y positiva» del Gobierno español en la financiación del evento.

Dinero «no pedido»

No obstante, el director general de la JMJ, Yago de la Cierva, aseguró que tres cuartas partes del presupuesto será sufragado por los propios jóvenes. De la Cierva precisó que no se ha recibido ninguna ayuda monetaria de las administraciones públicas porque «no las hemos pedido», pero destacó que han dado respuesta positiva a peticiones como la gratuidad de los visados, la declaración de acontecimiento especial, el centro de prensa y el uso de lugares como el aeródromo de Cuatro Vientos o la Plaza de Cibeles.

A fecha de hoy, hay inscritos en las jornadas más de 400.000 jóvenes, lo que, según los organizadores, asegurará la presencia en Madrid de millón y medio de católicos que esperarán al papa. A pesar de que se trata de una visita pastoral, Ratzinger será recibido con honores de jefe de Estado y se reunirá con los reyes, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

Extraído de Público de 28/06/2011

Noticia original en: http://www.publico.es/espana/384396/laicos-y-catolicos-se-unen-contra-la-visita-del-papa